¿Qué requisitos debe reunir una empresa de control de plagas?

El control de plagas es el conjunto de medidas encaminadas a evitar la contaminación procedente de organismos vivos (roedores, insectos o pájaros, entre otros) del exterior de las instalaciones al interior de las mismas. Las empresas de control de plagas no deben actuar únicamente cuando aparece un problema. También deben realizar, además, labores preventivas encaminadas a evitar su aparición. ¿Qué requisitos debe reunir, por tanto, una empresa de control de plagas?

El objetivo de una empresa de control de plagas es la eliminación o disminución de cualquier organismo que pueda suponer una molestia, peligro o riesgo para la salud de las personas o animales. En las ciudades, el hábitat de cualquier organismo susceptible de convertirse en plaga son los edificios y espacios públicos y como consecuencia de la actividad humana (transporte de mercancías, almacenamiento de alimentos, generación de basura y otros residuos).

Actualmente se tiende a utilizar el control integral de plagas, consistente en la combinación de métodos físicos, biológicos y químicos (en este orden) alcanzando una mayor eficacia con un menor impacto ambiental y coste económico.

El primer paso en la lucha contra las plagas son las medidas de carácter preventivo, encaminadas a impedir la entrada y el asentamiento de insectos y roedores en la industria, tales como: tener mallas antiinsectos, asegurar que no haya agujeros o disponer de rejillas de protección, entre otras; mantener las instalaciones limpias; no acumular basuras o almacenar adecuadamente los productos.

La empresa encargada del control de plagas deberá tener un Plan de Control de Plagas que indique acciones preventivas, equipos y productos a utilizar, puntos y zonas de aplicación de los distintos controles de plagas o sistema de monitorización de plagas, entre otros.

Fundamental no olvidar, además, que para que el Plan de Control de Plagas sea eficaz es necesario que haya una interrelación con los planes de limpieza y desinfección, mantenimiento de instalaciones y equipos y buenas prácticas de fabricación.