Ozono, ideal para desinfección y limpieza
Miercoles, 16 de Diciembre del 2015

El ozono es un gas natural de olor acre cuya molécula está compuesta por tres átomos de oxígeno. Está conocido como el desinfectante más eficaz y rápido, y por ello mismo tiene un uso muy amplio.
Además de su poder fuerte de desinfectar tanto el aire como el agua, el ozono también se utiliza para eliminar olores fuertes. En cuanto acaba su función, vuelve a convertirse en oxígeno, sin provocar ningún tipo de daño al medio ambiente o las personas que estén en contacto con él.
Además de su capacidad de desinfectar o eliminar olores, el ozono dispone de otras múltiples ventajas: tiene propiedades del O3, destruye toxinas, renueva, oxigena, y purifica el aire y el agua, desodoriza, elimina en profundad todas las bacterias, virus, hongos, moho, microbios.
Por ello encuentra gran uso en hospitales, clínicas, quirófanos, laboratorios, centros de spa y belleza, piscinas, colegios, institutos, comedores, hoteles, vehículos, casas y mucho más.
¿Cómo realiza sus funciones el ozono?
Por ejemplo, a las bacterias las ataca mediante oxidación o destrucción directa de la pared de la célula con salida de componentes celulares fuera de la misma. Las bacterias mueren por la pérdida del citoplasma que sostiene la vida.
A los hongos y microbios los elimina a través de una acción oxidante, provocando un daño celular y así no les permita renovarse. Para esto son necesarias pequeñas cantidades de concentraciones de ozono.
Los malos olores que se encuentran en el ambiente normalmente están provocados por la suspensión de la materia orgánica y la acción de distintos microorganismos. Para eliminar ese tipo de olores, el ozono ataca directamente sobre la materia orgánica, y los microbios que se alimentan de ella.
Debido a su estructura, este elemento se produce con generador, utilizando electricidad y aire aplicándoles al momento. A día de hoy existe una gran variedad de generadores de ozono y cada uno de ellos con diferentes funciones.