Los superficies especiales requieren una limpieza especial
Lunes, 21 de Marzo del 2016

Las superficies especiales, como el mármol o los ladrillos, requieren una limpieza especial, no vale solo con quitar el polvo y pasar con la fregona.
Si no sabes cómo hacerlo, nosotros te damos algunas pautas para hacer la limpieza profunda sin dañarlos.
Para las encimeras de azulejos, el mármol, las chimeneas de ladrillo y las superficies de granito te recomendamos que tengas en cuenta estos consejos de limpieza y mantenimiento:
Mármol
Ya que se trata de una piedra que por sí misma es suave, porosa y relativamente delicada, no solo se ralla con gran facilidad, también absorbe las manchas rápido. Por eso, primero hay que quitar el polvo y luego pasar un trapo poco húmedo para devolverle el brillo.
Si lo que quieres es una limpieza más profunda, puedes echar un poco de amoniaco (pero sin detergente) sobre un trapo, y extenderlo. Después de eso sécalo con golpecitos suaves. Para finalizar y darle brillo, aplica abrillantador de mármol.
¡Atención! Nunca emplees limpiadores abrasivos en las superficies de mármol porque los arañazos profundos son trabajo de los profesionales. Además, debes evitar limpiadoras ácidas, como por ejemplo productos que contienen vinagre.
Ladrillo
Es otro material poroso que atrapa el polvo y la suciedad con gran facilidad. Pero su limpieza no es tan compleja como la del mármol. Puedes pasar la aspiradora con el cepillo para tapicerías puesto cada vez que haga falta.
Azulejos y baldosas de cerámica
Hay de dos clases: vidriados y sin vidriar. Los vidriados son duros, pero frágiles y se rayan fácilmente, mientras que la superficie de los sin vidriar absorbe los productos de limpieza sin ningún tipo de problema.
El cemento blanco que se utiliza para tapar las juntas es poroso y retiene la humedad y el moho. Por eso, debes utilizar un limpiador no abrasivo y en spray.
Por ejemplo, los limpiacristales realizan un buen acabado, pero es recomendable que evites los de colores intensos ya que pueden teñir las juntas porosas.
Claro, si los azulejos y las baldas vidrias cuentan con mucha suciedad entonces hay que aplicar productos adecuados pero un poco más agresivos como es el limpiador en crema o polvos de fregar.
En caso de que tienes que quitar la suciedad de la encimera o de la pared de ducha, aplica una fina capa de limpiador que contenga agente blanqueador y agua. Espera al menos 15 minutos y aclarara con agua tibia y después con un trapo seco.
Si en el momento no tienes estos productos en casa, puedes hacerlo de forma más natural. Utiliza una esponja mojada un poco en una mezcla de agua y detergente no jabonoso o limpiador y aplícalo sobre las zonas sucias.
Para este tipo de material también deberías evitar los limpiadores ácidos o los estropajos metálicos sin quieres provocar rayas profundas.
Granito
Esta piedra parece muy resistente y duradera pero en realidad requiere una limpieza especial para mantener su brillo. Antes de empezar con su limpieza, deberías recoger lo que se derrama sobre ello para que no penetre en la superficie. Además es recomendable que pongas posavasos debajo de las bebidas porque los ácidos de las gaseosas y los zumos de fruta empañan y dejan manchas en las superficies de granito. Al final limpia con una mezcla de agua templada y un chorrito de detergente líquido aplicados sobre un paño.